SIEMPRE FUI UNA GORDITA RICA!

Me muero de risa cuando la gente de frente asume que yo bajé de peso porque me sentía GORDA, fea o poco atractiva. Quien asume eso definitivamente no me conoce!!!

Aunque en el pasado, confieso, estuve atormentada por los prejuicios de la sociedad con relación a la belleza y más directamente los prejuicios de mi familia con relación a la misma (llámese mamá, primas, algunas amigas cercanas, ex marido, jefes y compañeros de trabajo), hace ya más de 5 años que los prejuicios de este tipo los tengo bloqueados.

Si, logré bajar MÁS DE 30 KILOS, y SI resulta que me gusta muchísimo más cómo me veo físicamente hoy (soy 100% honesta), pero esa nunca fue mi motivación. Eso no significa que no me haya sentido una mamacita inclusive pesando 118 kilos en Mayo 2018, me ponía bikini en la playa y croptop en varios de mis looks, CONCHUDA? Nooo, soy una persona bien genuina y les prometo que en bikini, croptop o lo que fuere, se me veía linda!

Siii, llegué a pesar 118 KILOS!!! Y te lo digo así de frente!! Tuve una época en la que no sabía que andaba deprimida y canalizaba mi infelicidad comiendo como si no hubiera mañana. Reconozco que comía mucho y tomaba demasiada gaseosa, eso me hacía sentir una falsa felicidad. Entraba a cuanto RETO PARA BAJAR DE PESO existiese, con apuestas y todo, tomaba pastillas, batidos y no me enorgullece decir que hice muchas cosas que tuvieron repercusiones negativas para mi salud. Justo estaba atravesando cambios fuertes en mi vida cuando literal mi mundo se vino abajo y decidí, entre otras cosas, bajar de peso porque llegué a sentirme fatal, ya les iré contando.

Mi motivación estuvo más dirigida hacia mejorar mi salud que hacia verme bien. Yo, por mi trabajo, tengo que caminar muchísimo, subir y bajar escaleras, cargar bultos y estar en mucho movimiento y te juro que llegó un momento en el que no podía ni levantarme de la cama, todo me daba flojera, subir más de un piso era horrible porque llegaba con la lengua afuera y tenía que parar 5 minutos para recuperar el aliento, en resumen debía tener todos los síndromes, niveles de colesterol y glucosa hasta el keke, mis pobres rodillas no podían más y mis ánimos andaban un poco por los suelos porque es súper incómodo no poder hacer nada sin tener que parar para recuperar el aliento. Igualmente mi ropa no me quedaba y no pensaba subir una talla más, calcula que ya tenía 5 tallas encima y una sexta no estaba en mi banco de posibilidades. Mi vida social estaba quebrada, mi casa era un desastre, mi cuarto era un desastre, mi vida era un desastre.

Dicen que la casa es reflejo de lo que hay en la mente de las personas y si me hubieras visto en ese entonces, hubieras salido volando. Te cuento esto no para espantarte sino para decirte lo mucho que el sobrepeso había afectado mi vida. Yo en vez de vivir, SOBREVIVÍA!!!

Un 18 de Mayo, Día de la Madre, todo mi sistema colapsó. No podía creer que haya sido capaz de llegar a tanto. DECIDÍ CAMBIAR

En todo el #BlogPost te he dejado fotos de cómo era de rica siendo gordita, qué guapa se me veía!! La gordura no es sinónimo de fealdad hija mía, no te sientas mal, explota tu lado más lindo, sácate partido, tienes cosas lindas y tú lo sabes!! Corazón de melón, la gordura es sinónimo –por lo menos para mí- de no estar bien en términos de tener una salud pobre (que se puede mejorar ojo) y ahí es donde quiero ayudarte porque te conozco, porque he estado ahí y sé lo que se siente que pase lunes tras lunes y no poder empezar, porque sé lo que se siente tener un vicio que no se puede cortar, porque he tenido 118 kilos de angustia, de estrés, de grasa mal acumulada y LOGRÉ eliminarlos y sigo en el camino, pasito a pasito, lento, comiendo rico y disfrutando el momento. No quiero que te martirices ni devalúes tu fuerza de voluntad. Esa la tienes, mírate, has logrado tantísimas cosas en la vida, has ganado experiencia, no eres cualquier cosa!!! En mi CONVERSATORIO te quiero enseñar cómo hice yo, qué hacía mal y cómo fui modificando mis hábitos de a pocos, sin alterar tantísimo mi vida. Cómo fue que empecé a tener una relación sana –y no tóxica- con el agua y qué elementos fui incorporando, que hicieron que obtenga un gran resultado al terminar el 2018!! Y cómo fue que bajé de 118 a 75 kilos comiendo literalmente delicioso, haciendo pocos ejercicios al comienzo (después me envicié) y descansando; pero más que descansando tipo dormir (que también es súper importante), valorando el tiempo para mí misma, leyendo, haciendo cosas que me hicieran feliz como teñirme el pelo (yo solita jeje), hacerme una mascarilla facial o capilar, prender velitas y poner música, etc!!

Anda, paséate por mis redes, mira mis fotos y la evolución que tuve mes a mes, ahí está todo, las fechas no se pueden cambiar en social media, así que no miento!!

Mi único interés es que te sientas bien y que empieces de una vez! Este cambio que te propongo tiene como única inversión los 30 soles del conversatorio, no te pienso vender ningún producto, pero si te pienso vender una idea o varias acerca de qué hacer para cambiar. Cómo me hubiera gustado, en aquel entonces, que existiera algo parecido a esto. Yo lo hice solita mi alma, sin la ayuda de nadie, sin contratar nutricionistas ni servicios de alimentación, sin ir a un gimnasio (me inscribí recién 5 meses después de haber iniciado mi plan). En esta nueva etapa decidí reunir mis conocimientos ancestrales y hacer que todo encaje en una sola cosa: MIS NUEVOS HÁBITOS.

Si quieres leer toda la información de mi conversatorio, aquí te dejo el link:

https://labalanzadeantonia.com/collections/belleza/products/conversatorio-baje-mas-de-30-kilos-1

Ahhhh y no te preocupes que en unos días sale un post que continúa con la historia. Lo hago para generar intriga jejeje!!

SI YO PUDE, TÚ TAMBIÉN!! Te abrazo fuerte!!